domingo, 27 de marzo de 2011

Ya hemos contado hasta 10



Lluvia, lluvia y lluvia.


¿Dónde te has metido, Primavera? si es una broma, ya puedes salir, porque no tiene gracia.


Hace una semana paseabas radiante por la Avenida de Europa provocando mi estornudo y mi sonrisa. Las chaquetas reposaban atadas en las posaderas de las muchachas, las terrecitas lucían un brillante color cerveza. Todo era perfecto.


Pero de un soplido, desapareces. Te largas, nos dejas al fenómeno meteorológico más insoportable del mundo: el viento. ¿Para qué cojones sirve el viento? está claro que para ponernos a todos de mala leche y sacarnos de quicio. Digo yo que el polen no pesará tanto y podría volar con tu simple brisa ...


Hoy, que prometía ser un feliz día de campo: amigos, sol, terraza, paella y manga corta... finalmente será un día de amigos, paella, casa cerrada y manga larga. Hombre, sigue estando bien pero desluce un poco.


¿Hemos hecho algo que te ha molestado? no entiendo tu enfado, todo el mundo esperaba tu llegada. Yo espero que la próxima vez que hagas un amago de aparecer, sea para quedarte. Deja en la entrada tus veintitantos grados, unas cuantas flores y los rayos de sol y no tengas prisa por marcharte, aquí siempre eres bien recibida.

jueves, 3 de marzo de 2011

El amor salado

Navegas en el mar de mis deseos. Las olas en calma nos mecen en un abrazo eterno. El sol crea en el agua un espejo donde mirarnos y sonreirnos.

Besas mis labios de sal, beso tu boca tibia. Tus caderas se enredan entre las algas, mis piernas y el coral. Su movimiento crea burbujas que traviesas nadan hasta alcanzar la superficie, se posan en nuestra piel mojada y explotan creando gotitas.

La espuma nos envuelve en un baile pegadizo hasta la orilla, la arena nos ofrece su cálido recobeco. Descansas sobre mi pecho, tus rizos hacen cosquillas a mi barbilla. Mientras, mis ojos buscan el azul del cielo.

La brisa pesquera nos desliza hasta un nube, nos canta bajito, nos arropa, nos quedamos dormidos.