miércoles, 28 de enero de 2009

NAMASTE







De viaje a la India sin movernos del pupitre.








Este es el nuevo proyecto en el que me he embarcado con mis niños/as. Cada mañana, una nueva aventura me espera dentro de una mochila: unas fotos de Gandhi, una guía rápida de viaje a Nueva Dheli, un paquete de arroz basmati, el olor a jengibre, comino, pimienta, masala (lo que inequívocamente se conoce en España como curry), el sonido de una pulseras de colores que tintinean al rápido paso de un pequeño, una música alegre al son de un sitar, una postal del Taj Mahal, un sari.








Los niños/as entusiasmados/as dejan de pestañear durante hora media para no perderse nada de lo que nos cuenta el padre de Clara. ¿Sabes? ¡habla Hindi!, ha vivido tres años en Nepal, al norte de la India, y conoce el país como si hubiera nacido en él. Al estilo Mary Popins, abre su mochila, y nos llena la clase de encanto. Nos enseña a decir nuestros nombres, a hacernos pequeñas preguntas, y hasta los años que tenemos. Escuchamos mil historias sobre los dioses hindúes que tienen cuatro y hasta ocho brazos, lógicamente, para poder ser más poderosos y hacer más cosas que los simples humanos.








Me regala unas preciosas pulseras rojas para adornar mis muñecas, son las que han de llevar las novias el día de su boda, nada de blanco, eso para los entierros, el rojo es júbilo, alegría, celebración.








Unas letras y un alfabeto distinto, las chuches típicas que comen los niños hindúes, resulta que allí comen garbanzos, guisantes, arroz y lentejas desidratados y los especian, pero a nosotros nos sabe a dulce, salado, picante... en realidad, no nos gusta mucho, aquí no estamos acostumbrados a esos sabores.








La generosidad extrema de este padre que acude con su kurta (túnica) y su topi (gorro típico del Nepal), que llena las cuatro esquinas de la clase de ilusión, de secretos, de sabiduría.








Con este proyecto que todos estamos trabajando se consigue que la India corra por las venas de todos los que estamos en clase, que la imaginación vuele, que la motivación fluya y el conocimiento arraigue.








A todo esto, no hemos hecho ni una ficha de la editorial: aburridas, repetitivas, insulsas... ahí se van a quedar hasta que mis niños/as se agoten y les canse el viaje en elefante.








Sin más material que aquel que los padres y madres gustosos traen de casa, libros, enciclopedias, globos terráqueos, material impreso de internet, películas, cuentos, cosas que compraron en un viaje, fotografías, dedicación, esfuerzo, colaboración.








Sin más material que mi tiempo y mis ganas.








NAMASTE. Una Guru orgullosa de su trabajo.

domingo, 25 de enero de 2009

6 meses para el Sí, quiero.

"Mariposas en el estómago" lo llaman. Yo más bien lo que siento es una presión en la garganta, como naúseas, palpitaciones, sudores fríos... en fin, que las mariposas se podían ir a escarbar cebollinos al Toboso y dejarme tranquila.

Quedan 6 meses, justo 6 meses y 10 meses prometida. No voy a decir que lleve así los 10 meses, pero casi. Es una sensación rara, no dejo de imaginarme ese día, toda la gente que quieo estará allí, y no es por ser creída, pero todos estarán esperando para ver cómo va la novia. En fin, una responsabilidad enorme y la vergüenza, aún mayor.


Muchas cosas por hacer, elegir las invitaciones, las alianzas, los regalitos, decidir el peinado, el maquillaje, los complementos, eso sí que es difícil, encontrar unos zapatos de novia del número 35, todo un reto. Colocar a los invitados en mesas, para que estén contentos y agusto y no les toque al lado de alguien que no soportan. Ir de tiendas y ayudar a elegir el traje de mi madre, orgullosa madrina, y lo más difícil, el de mi hermana, que no le gusta nada. Preparar la ceremonia, los votos, la música, probar el menú, probarme el vestido...¡AAAAAAAAAAAHHHHHHHHHH!

Joder, y me dicen mis compis del cole que no hay razón para estar nerviosa, porque mi vida no va a cambiar, Iván y yo ya estamos viviendo juntos. Pues hala, maja, organízalo todo tú.

Bueno, y otra cosa, ¿dónde será la segunda parte de la luna de miel? El crucero ya está decidido, Grecia y su grandeza nos esperan, estoy impaciente por pasear por sus calles de ensueño y empaparme de su cultura... y de sus aguas termales. Pero después, hay que decidir dónde continuamos la aventura, ¿Será en la romántica Toscana?

Ay! cuanto más lo pienso... mientras, mis fieles amigos deciden cómo sorprendernos para la despedida de soltero. Una despedida conjunta, para disfrutar, divertirse y dejar atrás toda la presión. Una excusa genial para juntarnos todos y embolingarnos, vamos.

Y entre todos estos sobresaltos, pensar, si me queda tiempo, en otra boda, la de mi amiga Cristina, que a la tía le han entrado las prisas y ahora se casa antes que yo, también el 25 pero de abril, sólo tres meses para preparar despedida, elegir vestido y zapatos que convinen, y del 35... y además estudia y haz cursos de Linex porque a finales de Junio me juego de nuevo mi plaza.

¿PERO ES QUE ESTO NO ES PARA MORIRSE!

La guinda la pondría mi cuñada Noelia, que se le adelantara el parto, y pasáramos la noche de bodas en el hospital...

En fin, que todo esto me vale para sentirme viva. La sangre corre, que digo corre, vuela por mis venas. Este año va a ser genial.

martes, 20 de enero de 2009

Un cuento sobre el agua

LOVG... Y SUS POEMAS

Quisiera de la lluvia que empapó tus ojos negros pidiéndome un beso
Quisiera ser el viento que sopló dejando tan gracioso cabello
Parando el tiempo en mi corazón

Quisiera ser el tallo de la flor con la que hiciste en mi boca el silencio
Quisiera ser la luz que iluminó tu rostro aquella noche de febrero
Cuando en secreto escuché tu voz

Quisiera ser la brisa que acaricia tu sonrisa
En el mar en la montaña o en el cielo azul de abril
Quisiera ser un verso dentro de tus pensamientos
Que recuerdes mi mirada suspirando en la ventana
Imaginando que apareces tras de mí

Y que me cojas de la mano que me susurres que has llegado
Que me prometas que a mi lado eres feliz
No haré preguntas no habrá recuerdos
Haré que tu pasado sea sólo un cuento
Que sobre el agua un día el viento escribió

Quisiera ser la estrella que pasó durante el tiempo que fuiste sincero
Quisiera no ser nunca la pasión que tú estafaste en los siguientes puertos
Diez mil mentiras por un favor

Quisiera ser la brisa que acaricia tu sonrisa
En el mar en la montaña o en el cielo azul de abril
Quisiera ser un verso dentro de tus pensamientos
Que recuerdes mi mirada suspirando en la ventana
Imaginando que apareces tras de mí

Y que me cojas de la mano que me susurres que has llegado
Que me prometas que a mi lado eres feliz
No haré preguntas no habrá recuerdos
Haré que tu pasado sea sólo un cuento
Que sobre el agua un día el viento escribió
Quisiera de la lluvia que empapó tus ojos negros pidiéndome un beso.
(Para todos/as los que aman y no son correspondidos...)

miércoles, 7 de enero de 2009

Mi casa y yo

Se acabó la Navidad. Todos los años la misma estampa, yo solita, triste y desamparada, quitando el arbolito, los adornos y la ilusión, empaquetando y guardando en el trastero, hasta el año que viene estarán allí oscuros cogiendo polvo, sin poder mostrar sus brillos, los pobres...

En fin, ahora el hueco del árbol lo llena un precioso perchero, ya no tendré que ir a la habitación del fondo a llevar mi abrigo, el perchero preside magestuosamente la entrada de mi casa, me recibe con los brazos abrierto y me da la bienvenida en esta casa tan vacía. Ayer, en este mismo salón, 11 caritas sonrientes rompían impacientes los papeles de sus regalos con sus manos nerviosas, hoy solo hay silencio. Vuelve la rutina, mi casa y yo.