domingo, 30 de diciembre de 2012

Haciendo balance

2012 se va dejando a todos en las retinas imágenes de cabreo colectivo. Si hay algo general por lo que se recordará este año, será precisamente por eso. Manifestaciones, huelgas, pancartas, protestas... recortes y más recortes que han llevado a la gente a situaciones desesperadas e incluso al peor de los fines, el suicidio.

Por lo que a mí respecta, ha sido un año maravilloso. Comenzó dejando atrás los insufribles cólicos del lactante de mi hija, para darnos a conocer a la verdadera Candela. Divertida, risueña y pizpereta.

No hay ni un sólo recuerdo de este año en el que no aparezca mi hija. Caricias a media noche, siestas abrazadas, juegos en el parque, risas en la playa, su primer cumpleaños...momentos que han llenado mi vida de tal forma que irradio felicidad hasta en las noches en vela pasillo arriba y abajo.

Mi hija, sus primeros pasos, sus primeras palabras, sus carcajadas... pasan las hojas del calendario de enero a diciembre con los mismos colores del arco iris y acompañadas de la banda sonora del ruido de su chupe al conciliar el sueño.

CANDELA, tú has sido mi año, mi día y mi noche, las tardes de lluvia saltando en los charcos, las gotas de sandía resbalando en tu barriga. Eres luz.

Si hay algo que he anhelado en estos meses es más tiempo con mi amor a solas. Más tardes de cine, paseos de la mano, cenar a la vez... pero guardo todos los besos que te debo y algún día los soltaré de golpe para que no olvides cuánto te quiero.

El año se va y deja atrás una de las experiencias más duras que me han tocado vivir en esta vida. Me ha cambiado para siempre. Nunca olvidaré el tiempo que fuimos dos, nuestros planes, que fuiste vida  y lo feliz que me hiciste.

Siempre que algo termina, me pongo nostálgica. Pero miro hacia delante con optimismo. Las cosas más importantes de mi vida han tenido lugar en años impares. Me muero por destapar lo que me trae el 2013.

¡FELIZ AÑO NUEVO!

domingo, 16 de diciembre de 2012

Siempre estarás en mí

Quiero esconderme en tu pecho, que me abraces con fuerza y apagar la luz. Llorar ríos hasta que pase esta tormenta que tanto me asusta y que retumba queriendo romper los cristales del balcón y con ellos, mi corazón.

Abrázame fuerte, no quiero sentirme tan triste, tan fría y tan vacía. Me cuesta aceptar que soy una mujer completamente distinta a la del miércoles. Que se levantaba con tanta euforia que las tostadas se hacían solas, que conducía mientras cantaba, que bailaba de camino al trabajo. Pletórica y llena de vida.

Bésame para que no recuerde que todo se ha esfumado, de la noche a la mañana, ya no siento nada, solo hay lágrimas rojas.

Otros días vendrán de carcajadas y juegos con mi niña, que me alumbra la penumbra y da marcha a mi motor... pero este vacío inmenso me acompañará siempre en el recuerdo... nunca dejaré de preguntarme qué pudo ser y no fue, porqué te fuiste tan pronto si yo ya te quería, si yo ya te cuidaba, te esperaba. Tú siempre estarás en mí.




sábado, 4 de agosto de 2012

Mi mundo es otro

Madre mía, mi última entrada a fecha del 23 de enero. A la vista está que tengo este mundo olvidado. La verdad es que desde que nació Candela mi mundo es otro. No sería correcto decir que no tengo tiempo para escribir, la verdad es que sí que tengo tiempo, pero prefiero pasarlo con mi hija.

Dentro de 5 días, mi pequeña cumplirá 1 año. Un año que ha pasado en lo que dura un bostezo. Intenso, nuevo y maravilloso. Echas la vista atrás y allí está ella, mirándome por primera vez a los ojos. Cogiendo mi pezón con fuerza. En ese momento las dos nos alimentamos, de amor. 

Recuerdo su olor, que ahora se ha hecho un hueco en esta casa, recuero sus incipientes movimientos y sus intentos de levantar la cabeza, sin éxito. Recuerdo mi torpeza al planchar esa ropa tan diminuta. Me vienen a la cabeza momentos inolvidables, la primera vez que... Me hizo especial ilusión que se sentara en la trona a ver un cuento con tres meses, o la única vez que pasó por la peluquería a cortar su pelo pelón.

Candela, mi niña. Va formando su carácter. A veces me veo reflejada en ella: pizpireta, alegre y flamenca. Toca las palmas y baila al mínimo anuncio de la tv. Es morena, dicharachera, charlatana, impaciente. Candela es LUZ, júbilo, es vida. 

La miro y veo a su padre: Cuando juega tranquila con un juguete nuevo, es observadora y persistente. Es inteligente y cabezota. Mimosa, cariñosa y GUAPA.

Ahora mismo, soy incapaz de imaginar mi vida sin ella, de hecho, no recuerdo mi yo antes de ser madre, total, sólo son 30 años...

Mis pilas se cargan cada mañana con su sonrisa al despertar. Mi pasatiempo favorito es correr detrás de ella por el pasillo,o encontrar los juguetes que esconde bajo el sofá. Mi alimento: sus caricias, su mirada y sus abrazos y mi descanso, cogerle la mano mientras duerme oírla respirar.

13 años de amor que han creado un vida, lleva nuestra sangre, tiene mis ojos, viste tu sonrisa. Candela, mi niña marinera, la de los ojos negros, la de la piel morena... me has vuelto loca, loca de amor.




lunes, 23 de enero de 2012

Sin ti soy un parque vacío y en pleno invierno

Te echo de menos. Ir al cine de la mano y unas palomitas a medias... bueno, yo siempre como más que tú.

Dormir abrazaditos y reírnos de algo que ha pasado en la tele.

Salir a cenar y tomarnos una copita en el portón. Ver una peli en el salón o echarnos un trivial

Te echo de menos. Contarte cómo me ha ido el día y enfadarnos un rato.

Pasear y ver escaparates, un helado en el español.

Que me des crema por la espalda, echarnos la siesta en el sofá, hablar por teléfono de nada.

Echo de menos tener un arrepío, darte un achuchón, hablarte mirándote a los ojos.

Me falta tiempo para saborearte, tocarte y mimarte.

Te echo de menos, ¿dejamos a Candela un par de horas con sus abuelos?

miércoles, 4 de enero de 2012

¿FELIZ AÑO?

QUERIDOS FUNCIONARIOS:

¡Qué añito nos espera!, seguimos con el sueldo bajo cero, a partir de febrero cobraremos menos, trabajaremos 2,5 horas más y no nos sustituirán si caemos enfermos, lo que quiere decir que tendremos que hacer el trabajo de otros que no nos corresponde. Y todavía nos dirán por ahí que somos unos afortunados porque tenemos trabajo fijo, ¿AFORTUNADOS? no es fortuna, ha sido el resultado de muchos años de preparación y esfuerzo. Hala! otro año a levantar el país... y los que nos quedan... ¡FELIZ AÑO AMIGOS FUNCIONARIOS!