Últimamente estoy algo desmotivada. No tengo ideas, ni impulsos, ni ganas de escribir. Tengo el blog abandonado, y no porque no no me pasen cosas para contar, porque con un solo día de trabajo lo tengo lleno... sino porque estoy harta de esperar para contar una historia que nunca llega, estoy cabrada, rabiosa, nerviosa y asqueada de esperar.
Si volveis a mi meme, una de mis rarezas era lo tremendamente impaciente que soy, y sinceramente, los últimos 4 meses me estoy sorprendiendo a mí misma. Pero hoy he explotado, quiero gritar y mandarlo todo a la mierda. No quiero tener que dar explicaciones a nadie de nada.
Hoy vamos a celebrar el cumpleaños de mi cuñada y de nuevo, las preguntas, los interrogantes, las incertidumbres. Me jode no poder dar respuestas, estoy harta. Que pase todo ya.
sábado, 29 de marzo de 2008
miércoles, 26 de marzo de 2008
viernes, 14 de marzo de 2008
MEME
Es curioso, Meme es el nombre de una alumna mía, realmente se llama Remedios, pero es lo que tiene, aquí, las Manuelas se llaman Lolas, las Brígidas se llaman Briyi, las Ángelas son Angys y, no me pregunteis de donde vienen Quintina o Titorra, que eso siempre será una incógnita.
En fin, sin darme cuenta, he empezado con una de mis rarezas, darle mil vueltas a las cosas para contarlas, con un millón de detalles que lo que hacen es liar al receptor, porque no tienen nada de trscendental para el contenido final del mensaje. Me lío, me lío, empiezo a hablar y cuando llego a zénit, a la cumbre, al punto clave de la cuestión, se me olvida lo que estaba diciendo y al final no cuento nada. Esta sería pues, una de mis peculiaridades.
La segunda, lo enormemente impaciente que soy. Como se me ocurra hacer algo, lo tengo que hacer ya, ahora mismo, en ese mismo instante y no puedo esperar. Aunque no tenga los medios necesarios, no me importa, en vez de esperarme al día siguiente para tenerlo todo perfecto, paso, me las ingenio para hacer algo que se le parezca con tal de hacerlo en el mismo momento en el que se me ocurre. Esto no es nada bueno, he visto unos 20 planos de pisos y los he amueblado todos, noches en vela sin dormir, escogiendo cada detalle...en fin...paranoíca perdida.
La tercera... no sé, déjame pensar... creo que deriva de la segunda, soy muy impulsiva y visceral, actúo como me dicen las tripas en ese momento. Me dejo llevar por primeras impresiones, por detalles, que a lo mejor son inapreciables para otros. Y como tonta creo tener un sexto sentido para calar a las personas. Lo cierto es que pocas veces me equivoco, pero reconozco que me paso, que como alguien no me caiga bien cuando le conozca, pobrecito de él, ya le tengo crucificado. Debería reflexionar más, ser más paciente y racional, pero me es imposible.
La cuarta, ya me queda menos...Soy muy mandona, no sé si será deformación profesional o qué, pero siempre quiero organizarlo todo. Tú ponte aquí, hoy cenamos ésto, quedamos mejor a las 22.00, ese paso no era así Yolanda (profesora de flamenco) te equivocas. Siempre mandando, no lo puedo evitar.
La última, que soy muy pizpireta, anda para arriba, para abajo, no me puedo estar quieta, siempre estoy cantando, bailando, jugando,moviéndome, haciendo algo o pensando en hacer algo después. A la gente eso le suela poner nervioso y entiendo que los movientos de mi cuerpo de rabo de lagartija y mi voz a veces estridente resulte irritante.
Jo, escribiendo esto me he dado cuenta de que soy insoportable!!! cómo me aguantáis?¿?¿?¿?
Bueno, hora de despedirse que la clase de música está a punto de terminar y por lo tanto mis niños/as vuelven a la carga.
No le puedo encomendar la tarea a nadie, porque ya lo ha hecho todo el mundo, asíque... para eso están las reglas, para saltárselas.
En fin, sin darme cuenta, he empezado con una de mis rarezas, darle mil vueltas a las cosas para contarlas, con un millón de detalles que lo que hacen es liar al receptor, porque no tienen nada de trscendental para el contenido final del mensaje. Me lío, me lío, empiezo a hablar y cuando llego a zénit, a la cumbre, al punto clave de la cuestión, se me olvida lo que estaba diciendo y al final no cuento nada. Esta sería pues, una de mis peculiaridades.
La segunda, lo enormemente impaciente que soy. Como se me ocurra hacer algo, lo tengo que hacer ya, ahora mismo, en ese mismo instante y no puedo esperar. Aunque no tenga los medios necesarios, no me importa, en vez de esperarme al día siguiente para tenerlo todo perfecto, paso, me las ingenio para hacer algo que se le parezca con tal de hacerlo en el mismo momento en el que se me ocurre. Esto no es nada bueno, he visto unos 20 planos de pisos y los he amueblado todos, noches en vela sin dormir, escogiendo cada detalle...en fin...paranoíca perdida.
La tercera... no sé, déjame pensar... creo que deriva de la segunda, soy muy impulsiva y visceral, actúo como me dicen las tripas en ese momento. Me dejo llevar por primeras impresiones, por detalles, que a lo mejor son inapreciables para otros. Y como tonta creo tener un sexto sentido para calar a las personas. Lo cierto es que pocas veces me equivoco, pero reconozco que me paso, que como alguien no me caiga bien cuando le conozca, pobrecito de él, ya le tengo crucificado. Debería reflexionar más, ser más paciente y racional, pero me es imposible.
La cuarta, ya me queda menos...Soy muy mandona, no sé si será deformación profesional o qué, pero siempre quiero organizarlo todo. Tú ponte aquí, hoy cenamos ésto, quedamos mejor a las 22.00, ese paso no era así Yolanda (profesora de flamenco) te equivocas. Siempre mandando, no lo puedo evitar.
La última, que soy muy pizpireta, anda para arriba, para abajo, no me puedo estar quieta, siempre estoy cantando, bailando, jugando,moviéndome, haciendo algo o pensando en hacer algo después. A la gente eso le suela poner nervioso y entiendo que los movientos de mi cuerpo de rabo de lagartija y mi voz a veces estridente resulte irritante.
Jo, escribiendo esto me he dado cuenta de que soy insoportable!!! cómo me aguantáis?¿?¿?¿?
Bueno, hora de despedirse que la clase de música está a punto de terminar y por lo tanto mis niños/as vuelven a la carga.
No le puedo encomendar la tarea a nadie, porque ya lo ha hecho todo el mundo, asíque... para eso están las reglas, para saltárselas.
sábado, 8 de marzo de 2008
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