sábado, 5 de abril de 2008

Empaquetando sueños


Hoy he hecho un pequeño viaje. El escenario era el mismo, una casa semi vacía, olor a cerrado, muchas bolsas, cajas y yo. Sola, impaciente y alucinada, cortaba plásticos con (y sin) tijeras, rompía cajas, colocaba cosas. Un único pensamiento me rondaba, que no estaba tú para ayudarme, para disfrutar conmigo de esa primera experiencia que me llevaba a un mundo nuevo y desconocido.Un mundo que me acercaba más a ti, sin embargo, estaba sola. Aún así, me podía más la felicidad y la euforia que la melancolía. Deseaba que entraras por la puerta para enseñarte donde estaban los vasos y no dieras tumbos para beber si llegabas con sed de trabajar. Con una sonrisa en la boca, limpiaba el polvo a las cosas nuevas que habíamos comprado juntos, y no era fácil encontrar el mejor sitio para dejarlas, hay que hacer las cosas. Una cocina que ya iba pareciendo cocina, que se iba llenado de color, olor y sabor.



Una habitación que ya no hace eco, que tiene con qué arroparme y almohada donde poder consultar cosas.



Poco a poco fueron llegando bolsas y más bolsas y todo esto llegó a parecer nuestro, lo sentí mío me vi a mi misma deprisa por el pasillo, remangándome para fregar, tumbada en el sofá viendo la tv, hablando por un teléfono fijo, poniendo el árbol de Navidad...



Hoy, todo ha dado un giro de 180 grados. Las cosas que nerviosa colocaba, han vuelto a las cajas que han esperado pacientes en el trastero, sabiendo que estaban ahí por algo pero que le han cogido tanto gusto al estar allí juntitas y vacías, que les da un poco de pena tener que irse.



Ha pasado todo muy deprisa, las cajas descansan la ajetreada jornada sobre el suelo, se miran y se preguntan, hasta cuándo estarán ahí, pero no tiene prisa.



Espero que en mi próxima aventura de desembalaje, estés conmigo, que te rías cuando el polvo me haga estornudar, que me riñas cuando he puesto algo en un sitio que no te gusta, que te sientes en el suelo conmigo, cansado pero satisfecho.



Este sueño es de los dos, y quiero despertarme contigo.

5 comentarios:

Juan Carlos dijo...

Que bonito, como siempre. Porque en el autobús van 10 tiarrones que no lo entenderían si no me echaba a llorar ahora mismo de la emoción. Me parece precioso.

Tendréis mucho tiempo de embalar y desembalar juntos, y sobre todo, de ver las cosas en sus sitios, y disfrutarlas.

Que bonito. Os quiero.

Patricia dijo...

y Tú ya me puedes cuidar mi casina porque sino, me vas a dejar de querer...

JEJEJE es broma, gracias cuñao.

Anónimo dijo...

Oye, no te lo he dicho nunca porque ya sabes que yo para esto soy lo peor, se me pasan todas las cosas, soy un poco ruinas. Pero si necesitas ayuda en algo para transportar cajas, embalar, guardar... no dudes en llamarme (aunuqe supongo que no hace falta que lo diga)


el secreto de la vainilla

Patricia dijo...

Gracias guapina, si mi mami me ayuda mejor que bien, lo que pasa que yo me refería a otro tipo de soledad, ¿entiendes, no?.

Un besito y ver para cuando esa cenita, que al final te invito yo antes en mi piso nuevo, jejeje.

Noelia Fuentes de la Calle dijo...

Ya ves, paso el tiempo volando y otra vez te ves envuelta en un montón de recuerdos que transportar a tu nuevo hogar.
Me alegra verte disfrutando de todo, ya sabes tod pasa rápido y solo quedan estos buenos momentos, aprovechalos y haznos participes de vuestra ilusión.