Ya ha pasaso un año de que vi por primera vez sus carita. Intentaba abrir sus ojos en una habitación llena de gente, todos reunidos por una razón, por ella.
Descubrir su primera sonrisa, la primera vez que se sentó solita, que tocó la pandereta, que dijo adiós con la mano, que dijo papá y mamá y que vio el mar que nos ha bañado a todos.
No la reconozco, ¡está tan grade!, ya casi anda sola, te abraza, te busca, te hace rabiar. Tiene 5 dientes y otros dos que vienen en camino. Mis libros de psicología evolutiva, ya lo decían, en el primer año de vida se experientan los mayores cambios a nivel físico y psíquico, nunca más en toda la vida el ser humano evoluciona más. Pero claro, una cosa es estudiarlo y otra verlo con tus propios ojos.
Carlota está empezando a descubrir el mundo por sí sola, entiende todo lo que ocurre a su alredor y participa de ello. Qué más puedo decir, que estoy alucinada y no sé como se puede querer tanto a alguien.
Ahora toca esperar otro mes y medio para poder verla, jo, con lo que cambia, la próxima vez que la vea para las ferias de Málaga, seguro que baila las sevillanas.
2 comentarios:
Desde luego mejor profesora de sevillanas no va a tener. Igual que no puede tener mejores padrinos, ni nadie que le vaya a querer tanto como vosotros.
Que suerte ha tenido al nacer en una familia así.
Dentro de poco, cuando menos te des cuenta te vas de copas con ella por la feria de Málaga.
Publicar un comentario