domingo, 11 de abril de 2010

No me acostumbro


Maldito domingo, que te arranca de mi lado de mi cama.


Maldito domingo que me deja lágrimas para desyunar.


Cada vez se me hacen más cortos los viernes. Me sabe a poco nuestra siesta en el sofá, sorprenderte en la ducha, las cañas, las copas, las risas con los de siempre, contigo. El reloj de nuestra habitación tiene la mala costumbre de adelantarse cuando dormimos juntos.


Cada vez se me pasan más deprisa los sábados. Me sabe a poco comer contigo y ver como te ensucias el jersey recién planchado, los besos, los achuchones entre canasta y canasta, mirarte a los ojos y ver más luz que la del sol que nos depierta cuando mejor estamos.


Maldito domingo que no nos deja ver el cielo despejado y da un portazo dejándome sola al otro lado.

1 comentario:

Iván H. Bermejo dijo...

¡Uuuuuuhh los domingos!!!! ¡Uuuuuh!