martes, 13 de mayo de 2008

Hay un día a la semana que no se hace hora exclusiva en los centros. Yo normalmente, suelo irme todos los días a las 15.15h. menos los martes, que Iván está en casa para comer y me voy a las 14.30.

Ayer lunes, cambié el plan, aproveché que no teníamos claustro de profesores y que Iván libraba también y me fui a casa. Había aparcado el coche más lejos que de costumbre, en la Juan Carlos I, porque el cruce por donde voy siempre, estaba en obras, están elevando un paso de peatones.

Pues esta mañana nada más llegar al colegio, casualidades de la vida, me entero que a las 14.50 un seat ibiza blanco se pone a arder en frente del colegio, donde muchas veces aparaco, menos ayer, que la calle estaba cortada. Todo un espectáculo para los niños/as que acababan de salir del comedor escolar y esperaban entrar en las Actividades Formativas de por la tarde. Casualidades de la vida. Cualquier día, en estos barrios perdidos, salimos ardiendo.

4 comentarios:

Juan Carlos dijo...

Ya queda menos cuñada y lo importante realmente no es no salir ardiendo sino no salir muy quemada.

Un beso

Patricia dijo...

Bah! Auqí hay historia para rato.

Hoy sin ir más lejos, ha venido la madre de una alumna mía para REGISTRAR ( o lo que se terciase) a otra alumna mía de 4 años por haber robado un pendiente a su hija, cuando, lógicamente nadie había robado nada, simplemente lo perdió jugando en el patio.

Se cree el ladrón...

Juan Carlos dijo...

Vete acumulando historias y a final de curso las publicas, de ahí sale un bestseller seguro

Noelia Fuentes de la Calle dijo...

Ufff, esto me huela a chamusquina.....