- ¡Corre, mira!
- ¿Estás loca?, sabes que me dan miedo las alturas, no voy a subir.
- Que no, ya verás como no. Confía en mí.
- No seas pesada, no es cuestión de confianza, es que me da miedo.
- ¿Y te vas a perder como se ve todo desde aquí? ¡Las vistas son únicas!
- Ya lo veo todo desde abajo. Además tampoco me fío de la consistencia de esa nube, desde aquí parece bastante endeble, da la sensación de que va a deshacerse en cualquier momento, yo que tú me bajaba de ahí ahora mismo.
- ¡Ah!, ¿Si? no sólo no quieres subirte conmigo, sino que ahora también quieres que yo me baje... de eso nada. Haz lo que quieras, pero yo voy a seguir contemplando estas maravillosas vistas, el sol se está poniendo naranja. Es tan bonito...
- También desde aquí se ve naranja, el sol no cambia de color porque estés arriba o abajo.
- ¿No seas pesado!, me vas a comparar... Mira, si no vas a subirte conmigo no subas, pero déjame que siga soñando.
- Es que tengo miedo de que te caigas
- Y dale con el miedo, pues si tanto miedo te da, sube y cógeme de la mano, así ya no me pasará nada. Aquí sopla mucho el viento y empiezo a tener frío, podrías pasar tu brazo por mis hombros y entraría en calor...
- Ya empiezas con el chantaje, ¡qué morro tienes! al final voy a tener que subir a esa nube que vete tú a saber de que estará hecha. Estoy convencido de que en cuanto ponga un pie en ella, se desvanecerá y caeremos los dos al vacío. No, no, peor, soplará tanto el viento que nos alejará a aquellas montañas de allí, ¿Las ves? están lejísimos, luego nos perderemos y no sabremos volver a casa. O también puede pasar que venga volando un ave enorme, carroñera, un buitre, si, y nos pique y nos coma, y nos haga pedazos.
- Venga vamonos.
- ¿Pero que haces aquí? ¿Ya te has bajado de tu nube?
- Ya se ha puesto el sol.
1 comentario:
Qué bonito! me recuerda al principito. Pero recuerda que cuando se pone el sol desde la nube se pueden ver también la luna y las estrellas.
Publicar un comentario