miércoles, 5 de septiembre de 2007

Vuelta al cole

Madrugar y que no te importe que llueva a cántaros.

Montones de coches mal aparcados. En doble fila, un continuo claxon estridente de uno de muchos padres impacientes.

Pequeños que corren a ponerse los primeros.

Una fila de caritas sonrientes, asoman su nariz colorada por encima de una bufanda.

Besos de despedida : "come toda la merienda" "si te vuelve a doler la tripina díselo a la seño".

Grandes preguntas que salen de pequeñas bocas.

Curiosidad, sorpresa, ilusión por comprender un mundo demasiado grande (e incomprensible).

El abrazo más sincero cuando más lo necesitas, proviene de una persona lo suficientemente pequeña para no poder abarcarte por entero, pero lo suficintemente grande para notar que necesitas ser abrazado.

La magia de la inociencia, la espontaneidad y la indiscreción que no entiende de prejuicios.

Querer estar a su altura y ver que te superan cada día.


En la tv, en las familias, hasta en el Corte Inglés ha llegado la vuelta al cole... yo aún sigo esperando.

6 comentarios:

Juan Carlos dijo...

No esperas. Te esperan.

Tú eres la primera de cada cola. La tiza de cada niño, y hasta su plaste. El juguete que no guardan en la caja porque quieren disfrutarlo hasta el último momento. El pañuelo que sorbe los primeros moquitos que les asoman en cuanto el frío aparece. La toalla que seca sus mojadas cabecitas en los días de lluvia. Un rayón en el batín, la mercromina en una herida. La nocilla en el bocata, o la fruta, en el día de las verduras. Eres la seño que todos esperan... tú, ahora te haces esperar... pero llegará tu día. Tranquila.

UnaExcusa dijo...

Llegará y disfrutarás del encuentro y te dolerán las despedidas y pasarán niños por tus manos y te recordarán al pasar el curso... Ayer hablaba con dos profesores sobre su trabajo: formar mentes. Y qué mejor que formar mentes en los primeros años, que ya decía Neruda que vamos caminando con las sombras de nuestra infancia...

Nube dijo...

Hola Patricia. Juan Carlos me propuso anoche que me diera una vuelta por algunos de sus, supongo, sitios preferidos, mientras esperaba impaciente el final de su relato...y llegué hasta aquí. Has creado un lugar realmente cálido y acogedor, y, al igual que a JuanCarlos y a Iván, me gustaría pedirte permiso para compartir con vosotros alguno de esos rayitos de sol que se filtran por tus ventanas.

Por cierto...menuda dedicatoria la de Juan Carlos... viendo lo que has escrito sobre los "peques" seguro que tiene razón... vas a ser una seño genial, yo también espero serlo algún dia...

Un abrazo

Juan Carlos dijo...

Y me quedo corto... No has visto tu a mi cuñada con los niños... es su vida (la de ella y la de ellos)

Patricia dijo...

Encantada de ver a tanta gente por aquí.

Me gustaría poder leerte a ti también de vez en cuando.

Hay días que tanto sol nos apalanca y se agradece que vengan nubes.

Binvenida.

Juan Carlos dijo...

Has visto cuñada? Ya tienes cole. Enhorabuena sita Patricia